Redacción Tuluá
El Periódico
Para protestar por la crisis económica que atraviesa el Hospital Tomás Uribe Uribe de Tuluá, nuevamente los empleados de ese centro asistencial protestaron este martes como una forma de llamar la atención del Gobierno departamental.
Con una marcha que recorrió un tramo de la Doble Calzada Buga-Tuluá, médicos, enfermeras, estudiantes de Medicina y personal administrativo de esa casa de salud, dijeron que ya no aguantan más, pues ya son cinco meses sin recibir salario.
Según Rodolfo Borja Nieto, Presidente del Sindicato Nacional de la Salud, Sindess, seccional Tuluá, a esto se suma que desde hace cinco años están sin dotación y les deben prestaciones de vigencias anteriores, por lo que muchos especialistas decidieron renunciar.
“Nos deben vacaciones, primas, retroactivos, parafiscales y dotaciones desde hace cinco años”, indicó uno de los empleados del Hospital.
De acuerdo con el líder sindical, las EPS le adeudan a la institución más de $ 10.000 millones aumentando el déficit de esa casa de salud a $ 20.000 millones, lo que tiene sumido al hospital Tomás Uribe Uribe en una profunda crisis económica.
“El mes pasado facturamos $800 millones y los gastos del hospital ascienden a $1.600 millones mensuales, lo que acrecienta el déficit día a día”, manifestó Jairo Torres Arana, uno de los médicos del Tomás Uribe Uribe, quien en varias oportunidades se ha encadenado a las puertas del hospital para demostrar su descontento.
“La comunidad debe saber que cada día los servicios que se prestan en el hospital son menos, porque las EPS se están llevando los pacientes para las clínicas privadas”, manifestó el doctor Torres, al indicar que el Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero que habían diseñado los ministerios de Hacienda y Salud, no se ha cumplido.
De acuerdo con Rodolfo Borja, de seguir esta situación, lo que se vislumbra a corto plazo es el cierre del hospital, lo que sería muy grave para la salud de los centro-vallecaucanos.
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