11.15.2011

Racionamiento de agua en la Villa de las palmas

Las fuertes lluvias que se vienen registrando en la parte alta de la cuenca del río Nima han hecho que el agua cruda que llega a la planta de potabilización que abastece al municipio de Palmira presente unas condiciones difíciles de tratar, razón por la cual el proceso se encuentra restringido y la planta está operando sólo en un 50% de su capacidad.
Esta situación obligó en la noche del martes a realizar una suspensión del servicio y desde ese momento se presta el suministro con restricciones de presión.
Por esta razón, Acuaviva hace un llamado a la comunidad para hacer un uso racional del agua, debido a que sólo en la medida en que las condiciones de la fuente (río Nima) lo permitan, se podrá restablecer el servicio en condiciones de normalidad.
Aunque los niveles de los ríos de la región eran normales hasta el anterior domingo gracias a un cese de las lluvias en los últimos días, aún se mantiene la alerta amarilla en la ciudad, según informó el coordinador del Clopad Palmira, Fabio Márquez.
El funcionario señaló que en la tarde del domingo se cayó un árbol sobre la vía que de Palmira conduce al corregimiento La Buitrera, en el sitio conocido como La Virgen, el cual fue retirado rápidamente de la calzada.
Asimismo, sobre el río Amaime se desplomó un samán, el cual se encontraba debilitado debido a que el afluente se había comido parte del terreno sobre el que estaba plantado.
Varios obreros del municipio se hicieron presentes en el lugar para retirar el árbol para evitar una empalizada y en consecuencia una creciente del río.
Márquez reconoció que mucha gente se desplazó este fin de semana al sector de Los Ceibos, zona rural de Palmira, para nadar en el río Amaime, pese a los riesgos que esto representa para los bañistas.
“Es muy difícil controlar a la gente, porque así se mande a la policía, el río es muy grande y en cualquier parte se pueden meter a bañar. Es importante que tengan en cuenta cuando el río está muy seco, porque puede ser que la Epsa ha tomado agua y después la suelta, lo que pone en peligro la vida de los bañistas”, insistió el funcionario, quien pidió a las personas que gustan de los paseos de ‘olla’ estar muy atentos a cualquier cambio en el color del agua de los ríos o si aumentan de caudal de un momento a otro, pues puede tratarse de una creciente.