4.29.2010

Explotación minera un eterno problema en el Valle del Cauca

VALLE DEL CAUCA - El diputado Mario Germán Fernández de Soto, quien ha llevado a la Asamblea el debate de la minería, dice que en la última década, mientras los empleos formales generados por una explotación legal disminuyeron, los generados a partir de la explotación informal crecieron.
En el 2.000 se reportaron en la región 23 empresas de carbón que generaban 2.510 empleos directos, tres años más tarde solo quedaban seis empresas y 300 empleos. Situación que contrasta con la explotación informal que hace 10 años generaba 98 empleos y que el año pasado ofreció 790.
No se sabe con exactitud cuántas minas hay en el departamento, ni cuántas operan de manera ilegal. Carmen Cecilia Posso, funcionaria de la secretaría de Desarrollo Social del Valle, dice que no se cuenta ni con los recursos económicos, ni con el recurso humano para hacer ese inventario.
Las minas ilegales de carbón se han detectado en Cali, Jamundi y Yumbo; las de materiales de construcción en Cali, Palmira y Buga y las de oro en Buga, Ginebra, Guacarí y Buenaventura.
Luis Antonio López, de 22 años, fue la primera víctima fatal que cobró la fiebre de oro en el corregimiento de Zaragoza, a media hora de Buenaventura. Quedó atrapado en uno de los huecos que hace un año abrieron cerca de 4.000 mineros provenientes de diferentes partes del país a lo largo de la cuenca del río Dagua.
Primero intervinieron unos 300 metros, hoy están afectados 10 kilómetros.
La segunda víctima fue Jorge Arquímedes, de 29 años, y quien había llegado desde la población caucana de Suárez en busca de las pepitas doradas. También quedó atrapado en uno de esos huecos que se le derrumbó y que lo dejó sepultado a metros de profundidad.
Hoy el número de muertos se eleva a 19. La mayoría han sido asesinados por hurtarles las pepitas de oro. En marzo pasado asesinaron a Holmer Herrera Hernández, un comerciante de oro de 54 años que salía de Zaragoza rumbo a Buenaventura y días pasados un minero perdió la vida al ser arrastrado por las aguas.
En febrero pasado, en un consejo comunal realizado en Cali, el Presidente Álvaro Uribe dijo que se buscaría la legalización de la mina artesanal y que se retiraría con la Policía las dragas que empezaron a afectar la línea férrea y los trabajos de la doble calzada a Buenaventura.
Para Ingeominas la responsabilidad del control minero recae sobre los alcaldes. Hasta ahora, en el caso de Buenaventura, no se ha fijado un plazo para que las más de 236 retroexcavadoras utilizadas en la extracción de oro se retiren.
El pasado miércoles siete mineros que habían estado en Zaragoza, al ver que no sacaban mucho oro, se desplazaron hacia Suárez y fueron masacrados a orillas del río Ovejas.