2.04.2013

Alarma por la aparición de murciélagos vampiros en el centro del Valle


Redacción Regional
El Periódico

La extraña muerte de siete reses en una de las fincas del corregimiento de Huasanó, zona rural del Municipio de Trujillo, Centro del Valle, como consecuencia de un virus, encendió las alarmas de los ganaderos sobre la posible aparición en esta zona, de los murciélagos o vampiros hematófagos que producen el virus de la rabia bovina o silvestre.
Tras conocer el hecho, la Directora Regional del ICA, Claudia Esperanza Montoya, envió personal especializado para que inspeccione la zona y  tras confirmar que efectivamente se trataba de la aparición de un brote de rabia bovina,  inmediatamente emitió una resolución por medio de la cual ordenó la vacunación de todos los animales en el área.
Hasta ayer viernes se conocía que la emergencia epidemiológica  se presenta en los corregimientos de Hato Viejo, Huasanó y Robledo, en Trujillo; San Antonio, en Bugalagrande; La Herradura y Ricaurte, en Bolívar; y Madrigal, en el municipio de Riofrío, aunque hay versiones encontradas entre los funcionarios del ICA y los Directores de las UMATAS de algunos municipios.
Por ejemplo, mientras el ICA afirma que sólo  dos casos han resultado positivos en Trujillo, la Jefe de la Umata en esa localidad, Eneasly Fernanda Vidales, asegura  que ya son doce los semovientes que han muerto por la rabia bovina en predios ubicados en esa jurisdicción.
Lo cierto es que mientras se confirman los datos de parte y parte, todas las autoridades solicitaron a los dueños de predios de los cuatro municipios, zona de influencia del foco de la enfermedad, vacunar de manera obligatoria a todos sus animales, que se estima en 2.000 aproximadamente.  El ICA declaró la cuarenta en estos municipios del Centro del  Valle.
Es de anotar, las primeras investigaciones sobre esta enfermedad estuvieron relacionadas con algunos brotes que se presentaron en Brasil a principios de siglo.
Posteriormente, se comenzó a sospechar que los murciélagos eran los verdaderos responsables de la transmisión, toda vez que en el año de 1920 dos médicos de Brasil señalan a los murciélagos hematófagos como los principales vectores de la rabia bovina.