En Bugalagrande, hay algo simpático

Apoyo periodístico: 

León Pablo Wallens Paredes.

Bugalagrande ha sido, es, y será cuna de hombres brillantes en todos los campos del conocimiento y la intelectualidad. En el salón del Concejo hay fotografías (galería) de personas que para algunos dejaron huella en el destino local y por eso son resaltadas. Una de las formas de propiciar un sentido de comunidad que permita identificarnos ante propios y extraños, es asegurando que quienes le han dado lustre a esa comunidad, se mantengan con vigencia emocional entre quienes viven y hacen tránsito por ella. Esto es lo lógico.

La urbe es el resultado de la suma de acuerdos mancomunados que en ocasiones parecen pequeños, medianos y grandes según el punto de vista para analizarlos, sin que, cualquiera sea su importancia, les haga perder significado.

Una de las múltiples maneras que se acostumbran para destacar a quienes han trabajado por el progreso de la comunidad, es fijando en lugares visibles de un edificio público sus retratos realizados artísticamente.

A la entrada del edificio de la Administración Municipal, quienes vivimos aquí y quienes vienen de otra parte por alguna circunstancia, se encuentran con el retrato enmarcado de José Humberto Saldarriaga. ¿Saben ustedes quién es él?. ¡Pues nada más y nada menos que “Gurupa” o “Huevos tibios”, un personaje (no sé si se puede calificar de típico) que llegó al casco urbano y se aposentó en la Casa de Gobierno hace ya unos años. Él no tiene la culpa de que le den ese honor y que manden pal’ carajo a hombres importantes que deberían estar en ese espacio, al menos, así pienso yo. Son las cosas de Bugalagrande, no sé, si de otros municipios.