Redacción El Cerrito
El Periódico
Estamos a pocos días del inicio de la semana más esperada en el municipio de El Cerrito, la Semana Santa, aquella en la cual cambia el aroma de caña por el aroma de incienso y de flores, especialmente de los Amancayos florecidos profusamente por esta época en los patios, jardines de las casas y en las zonas verdes de la ciudad.
Hernando Quintana Rojas, nos dio a conocer la importancia que tiene para las familias cerriteñas esta celebración.
La fiesta santa inicia el Domingo de Ramos, en uno de los íconos del municipio como lo es el Parque del Sagrado Corazón, donde se realiza la bendición de los ramos y símbolos para luego dar inicio a la procesión de la entrada triunfal de Jesús, cuyo único paso lleva el mismo nombre; al finalizar ésta se da inicio a la solemne Eucaristía de Ramos en el templo de Nuestra Señora de Chiquinquirá.
Este mismo día en horas de la noche tiene lugar la misa de renovación y consagración del personal de Semana Santa (cargueros, alcayateros, síndicos, sahumadoras, regidores y directivos) quienes son la fuerza viva de las procesiones.
Los días lunes y martes santos, se llevan a cabo las procesiones infantiles con la participación de aproximadamente 400 niños, como una expresión de la conservación y renovación de esta bella tradición.
Las procesiones mayores inician el miércoles Santo con la procesión del Cristo de la Angustia, que nos recuerda los momentos de dolor que Jesús vivió en los días previos a su pasión acompañado por sus discípulos. Saliendo del templo principal a las 7.00 p.m., recorre cuatro barrios.
El día jueves Santo, a las 4.00 p.m., tiene lugar la misa Solemne, en la cual se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos y la institución del Sacramento de la Eucaristía, cuando Él se hace presente a través de la conversión del pan y del vino en su Cuerpo y su Sangre, y el Sacramento del orden sacerdotal. Otro gesto que se evoca en esta celebración es el signo de humildad y sencillez que realizó Jesús al lavarles los pies a todos sus discípulos y se realiza la procesión dentro del Templo con el Santísimo hasta el monumento, quedando expuesto para las vigilias de oración de los fieles hasta el amanecer.
Finalizada la misa, se silencian las campanas y empieza a ser protagonista el sonido de la matraca (es un instrumento musical de percusión que consta de un cuerpo o tablero de madera al que se le unen unos martilletes móviles, que pueden ser de madera o metal, que son los que se encargan de golpear el cuerpo de madera), hasta la noche de gloria.
A las 7:00 de la noche se inicia la solemne procesión de la reconciliación, con la participación de 25 pasos, a esta asisten alumbrantes de diferentes partes del país.
En este día los diferentes pasos son decorados con hermosas flores rojas y rosadas en honor al amor que Jesús nos enseñó. Al finalizar esta procesión tiene lugar la Hora Santa, donde la Iglesia Católica recuerda la oración del Mesías y sus apóstoles en el Monte de los Olivos viviendo la angustia previa por lo que venía antes de ser entregado por Judas Iscariote.
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