9.09.2013

Septiembre 3, un año más de su ejecución Carlos Montufar, “El caudillo” ecuatoriano ejecutado en Buga


Carlos de Montúfar y Larrea-Zurbano. Militar ecuatoriano nació el 2 de noviembre de 1780 en Quito, permaneció algún tiempo en España, allí tomó parte de la Guerra de Independencia contra la invasión francesa y participó en la batalla de Bailén (1808). La Junta de Sevilla le envió a América  (1810) a visitar Caracas, Cartagena y Quito para formar juntas de gobierno.
Formó parte del movimiento patriótico, fue designado jefe de las tropas por la Junta de Quito  (noviembre 1810) y luchó contra Joaquín Molina (1811). Cuando esta ciudad fue ocupada por el general Montes, intentó organizar la resistencia (1812), pero fue capturado por los realistas (1813) y enviado preso a España. Durante el viaje logró evadirse y se unió a Simón Bolívar (1814).
En la batalla de Cuchilla de Tambo (1816) fue hecho prisionero y posteriormente ejecutado en Buga el 3 de septiembre de 1816, precisamente en el edificio donde por muchos años funcionó el teatro Montufar en Buga en uno de los costados del parque José María Cabal. Montúfar fue capturado y condenado a muerte por el general español Juan de Sámano. Fue fusilado por la espalda, como traidor, en la ciudad de Buga.
Estudió Filosofía y Humanidades en la Universidad de Santo Tomás de Aquino, donde se graduó en 1800. Conoció en 1802 a los geógrafos Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland, que llegaron a Quito en su célebre expedición científica. Carlos, de veintiún años, hizo una especial amistad desde el primer momento con Humboldt, a quien acompañó durante el resto de la expedición americana por los actuales Ecuador, Perú, México, Estados Unidos y Cuba, incluso hasta su regreso a Europa. Una vez en París, donde asistieron a la coronación de Napoleón I como emperador de Francia, Carlos partió para España y Humboldt a Berlín.
Su cercanía con Alexander von Humboldt fue muy criticada por el naturalista Francisco José de Caldas, quien aseguró que Humboldt se había hecho amigo en Quito de jóvenes “obscenos y disolutos” que practicaban “amores impuros”. Caldas se encontró en Quito con Humboldt y se sumó a algunos de sus recorridos con la esperanza de formar parte de la expedición del alemán. No obstante, Humboldt no quiso que continuara con él hacia el Perú y México, lo que al parecer molestó al futuro patriota colombiano. Caldas acusó luego a Humboldt de visitar casas en Quito en donde “el amor impuro rige”, y de poner sus pasiones por encima de los nobles propósitos de la ciencia: “...se apodera esta pasión vergonzosa de su corazón y ciega a este joven sabio hasta un punto que no se puede creer”, dijo en una carta a José Celestino Mutis. Calificó a Carlos de Montúfar como un “Adonis ignorante, sin principios y disipado”, y llegó a insinuar que hubo una relación sexual entre ellos al afirmar que “Venus se ha mudado de Chipre a Quito”.