4.08.2013

Inconformismo en Calima-El Darién, por manejo administrativo


La emergencia ocurrida en pleno centro de Calima-El Darién el 18 de marzo, donde resultaron 43 intoxicados por la inhalación de gas cloro, proveniente de un cilindro indebidamente manipulado por el propietario de una chatarrería que pretendía sacar a golpes de martillo la válvula de cierre del mismo, además de pérdidas materiales en el comercio, dejó en evidencia la falta de control de la Administración del municipio, en cuanto al uso de suelo de algunos negocios que por razón del manejo de cierto tipo de productos y desechos deben acogerse a una normatividad, que por lo visto, no se aplica por parte de funcionarios y se desconoce por los comerciantes. Lo paradójico es que algunos de estos comerciantes se quejan de las trabas que les ponen para la instalación de un simple negocio de tienda y abarrotes, mientras que, como en el caso de la chatarrería, lugar donde llega material contaminante como en este caso y que produjo un problema sanitario de vastas proporciones, ni siquiera se le puso un sello de cierre, al menos mientras se adecúa su funcionamiento.
Como resultado de “la indebida manipulación de un elemento químico”, como lo reconoce el Alcalde Luis Eduardo Vargas Tabares, en el Decreto No.026 del mismo día, fue establecido toque de queda desde las 6:00 p.m., hasta las 5:00 a.m., del día siguiente y eso fue todo. Lo narrado es parte de la cadena de desaciertos de la actual administración, que según la opinión, demuestran el grado de improvisación al cual se ha llegado. Otro caso expuesto en el editorial de un periódico regional, tiene que ver con la construcción de muros alrededor del Lago y el riesgo de una privatización gradual de los miradores del lugar. Hasta el presente no se ha producido un pronunciamiento que informe a la comunidad, qué es lo que ocurre.
Por si fuera poco, la parte urbana se encuentra descuidada en el mantenimiento de vías y es así como la arteria principal de retorno al parque y paso obligado de turistas y vehículos automotores en el sector de la quebrada la Italia, precisamente en la calle donde funciona la chatarrería del problema prácticamente se encuentra destrozada por la cantidad de huecos existentes.
A todo lo anterior se suma el nulo o casi nulo poder de convocatoria del Alcalde con relación a las actividades deportivas y culturales del municipio, con lo que se manifiesta el inconformismo de la población.