3.04.2013

Incumplimiento en obras civiles en la ciudad Mirador del Valle


SEVILLA - Por causa de la corrupción reinante, Sevilla perdió la oportunidad de sacar adelante los proyectos que tenían como fin primordial el bienestar en  la parte rural. Los dineros que llegaron desde el programa Colombia Humanitaria, a través del Gobierno Nacional, para atender la emergencia generada por la ola invernal, se esfumaron, demostrando nuevamente la irresponsabilidad y la desidia de la “clase política”. Cumbarco, San Antonio, El Jardín, La Cuchilla, Cominales, Medio San Marcos, La Milonga, La Astelia, Canoas y una larga lista de veredas y corregimientos, se vieron perjudicados por la falta de compromiso e irresponsabilidad de la clase política sevillana.
Un contrato para construir el alcantarillado de la población de Cumbarco por $ 248,5 millones se firmó dos meses antes de que el Gobierno Nacional aprobara la obra y la Contraloría “rajó” la ejecución porque se cambió el proyecto inicial sin una justificación documentada y los materiales utilizados eran de calidad inferior a los referidos. Peor aún, la obra no tenía nada qué ver con la ola invernal, las tuberías no están conectadas a ningún sistema de sumidero y las pólizas se vencieron mucho antes de que se culminara, según la Contraloría. El tercer contrato, también firmado dos meses antes de aprobarlo, cuya finalidad era recuperar la vía San Antonio-Cominales - Medio San Marcos-La Milonga. La obra se empezó a construir el 8 de diciembre del 2011 y sólo cinco días después se firmó un acta de suspensión de carácter indefinido. Hasta hoy sigue suspendida. Otro contrato de obra que tenía como fin la recuperación de la vía rural El Jardín-La Cuchilla a la altura de la vereda El Jardín, por $249 millones, pese a que Colombia Humanitaria le dio visto bueno a la obra el 2 de junio del 2011, nadie se explica por qué el contrato ya había sido firmado dos meses atrás.  El mismo contemplaba la construcción de un muro de 10 metros lineales a ambos lados de la vía, pero el contratista construyó un muro de 16 metros en el lado derecho y no tuvo con qué hacer el lado izquierdo. La obra ya fue recibida y nadie sabe dónde quedaron los cuatro metros restantes que se dejaron de construir.