Redacción Guacarí
El Periódico
Una vuelta por la cabecera municipal y la zona rural de Guacarí, le confirmaron al padre Álvaro Hernán Berrío, recién desempacado en este municipio del centro-oriente del Valle, que la cosa es complicada para todos, especialmente en la periferia del pueblo donde encontró pobreza, desempleo y hambre. Por eso, como buena parte de los habitantes de esta localidad, recibió con expectativa y alegría el anuncio del alcalde Gerardo Salcedo Calero, de donar su salario de mandatario al banco de alimentos de la Parroquia San Juan Bautista.
“Es un alivio para el trabajo que se debe hacer en esta región”, dijo el sacerdote, quien el domingo pasado se instaló en la parroquia tras ser asignado por la Diócesis de Buga.
La Primera Dama del municipio, Karen Rojas, dijo que las necesidades del municipio y sus habitantes son tan apremiantes que el mandatario optó por la donación.
En esta localidad de 35 mil habitantes, solo un ingenio azucarero se convierte en la fuente de empleo de la población, pero no es exclusiva de sus habitantes esta oportunidad, pues la comparte con sus vecinos de Buga, El Cerrito y hasta Cali.
“Este es un municipio muy importante, pero estamos muy escasos de trabajo y la donación permitirá darle oportunidades a otras personas, aportar un pequeño granito de arena con la comunidad”, agregó Rojas.
Salcedo Calero, ingeniero forestal, terminó su vida profesional en Corpoica al alcanzar su pensión.
Precisó que desde su despacho se adelanta un estudio para determinar la situación que se vive en materia social para mejorar las condiciones de cientos de familias que viven momentos difíciles. “Además de premuras económicas tenemos el problema de microtráfico y la exposición permanente de nuestros niños, que requieren de oportunidades de cultura y deporte”, indicó.
Un reporte inicial señala que al menos 300 familias son atendidas con las donaciones que llegan al banco de alimentos de la parroquia. El grupo de apoyo de la parroquia sale en brigadas a recoger los alimentos.
“Con el sueldo de la Alcaldía haríamos un complemento de ese trabajo y de alguna manera se cumple con los objetivos de apoyar a las comunidades más vulnerables del municipio”, insistió Rojas.
Para el padre Berrío, quien apenas recibe la información sobre su nueva comunidad, estos recursos, cuyo monto aún no conoce, no sólo permitirán apoyar a las familias que viven un drama, también será fundamental para el funcionamiento del hogar geriátrico de la parroquia.
“Como todos los ancianatos sufre para garantizar su sostenimiento. Contar con recursos permitirá asegurar los pagos para nueve funcionarios que cada mes tienen apretones”, dijo el sacerdote.
Él, que viene de demoler y volver a construir su antiguo templo, aseguró que en Guacarí espera de la mano de la comunidad ampliar la labor social que se realiza.
“Y es también fundamental recuperar una cantidad de fieles que andan por ahí perdidos”, refirió.
El banco de alimentos es un cuarto donde se depositan las ayudas. "A lo que inicialmente aspiramos es a poder ampliarlo y, de esa manera, ampliar la cobertura porque, en realidad, la situación es difícil", dijo.
“El trabajo es arduo en San Juan Bautista y trabajar de la mano con la Alcaldía, ayudarnos mutuamente, será muy importante para la comunidad”, precisó el sacerdote Berrío.
Las actividades de recolección del banco de alimentos se realizarán lunes, jueves y sábados, pero más allá de esta labor de voluntarios se realizará un contacto con almacenes y establecimientos comerciales del municipio.
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