6.23.2015

Una gran matrona, relata la historia a sus 102 años

Apoyo periodístico: 
Periódico El Ginebrino

Dolores Plaza, a sus 102 años lucida, hincha número uno del Alcalde de Ginebra, Camilo José Saavedra, como también de la emisora radio María donde ora al escucharla y le encomienda oraciones para que proteja al Alcalde de tantas personas que le quieren hacer daño.
Doña Dolores tiene una prodigiosa memoria, lee sin gafas, le gusta vivir arreglada, come bien, es feliz y tranquila, le fascinan las matas y en medio del jardín tiene una gruta de la virgen, así es.
Cierra sus oraciones, apaga la radio y se sienta a conversar como si fuera una abuela con sus nietos, les narra los recuerdos con detalles como cuando Ginebra no tenía acueducto, cuando el pueblo era de pocas y contadas casas entre las que se encontraba la de su mamá Marcelina Plaza. Conoció la historia porque la vivió, siempre ha sido una mujer piadosa, fiel a la Iglesia Católica, humilde, sencilla. 
Recuerda cómo llegó la comunidad religiosa de las hermanas de la Providencia a Ginebra, religiosas que para ella son las gestoras de la cultura en el municipio. Las hermanas de la Providencia tienen un significado enorme en la vida de doña Dolores, por muchos años les trabajó, fue la persona que les arreglaba la ropa a las religiosas; igualmente relata cómo en el colegio aparece un concurso musical llamado “Vernácula” y luego pasaría a llamarse “Mono Núñez”. Como consejo a los jóvenes de Ginebra, doña Dolores les dice: “Compórtense bien, manéjese bien, sean respetuosos, escuchen las enseñanzas de los mayores, nosotros se las decimos porque ya hemos vivido”.