Redacción Bugalagrande
El Periódico
En lo más alto de la torre del templo parroquial está localizado el pararrayos que sufrió considerables daños a raíz de la caída de un megarayo el pasado 26 de septiembre.
Apoyo periodístico, León Pablo Wallens.
Faltaban 10 minutos para las 6:00 de la tarde del miércoles 26 de septiembre del año en curso, cuando los habitantes bugalagrandeños fueron sorprendidos por una descarga eléctrica acompañada de explosión, trueno y relámpago, que cayó sobre el pararrayos ubicado en la parte superior de la cruz que está en la cúpula de la torre del templo parroquial, a unos 58.20 metros de altura. Esta descarga, un mega rayo, a más del pánico que causó en la población, hizo daños de consideración en el mismo pararrayos, en los equipos de amplificación del templo, de “Radio Vaticano”, en los computadores del despacho y en algunas líneas telefónicas de residencias vecinas; el reloj parroquial quedó fuera de servicio.
Campaña: ante esta situación, el párroco Luis Gonzaga Valencia Restrepo, inició una campaña para recolectar cerca de $3 millones de pesosque cuesta la reparación urgente del pararrayos y evitar alguna tragedia ante las sorpresivas manifestaciones de la naturaleza.
“Se hace necesario reparar el soporte de la vara de aislamiento en porcelana y acero inoxidable; 75 metros de cobre desnudo, calibre 0; la línea de tierra (araña de 5 puntas) en cobre con soporte en acero inoxidable para enterrar en hueco de 1 metro cuadrado”, indicó Jesús Alegría, técnico en la materia.
El reloj que marca el tiempo a propios y extraños, se puso de nuevo en servicio el 3 de los corrientes , gracias al interés de los señores Héctor Fabio Wallens, Álvaro y Humberto Saavedra, quienes siempre están atentos a su mantenimiento y reparación.