3.15.2010

Inician preparativos para el festival Mono Nuñez

Redacción Ginebra
El Periódico
Entre el 11 y el 14 de junio Ginebra revive el más grande homenaje a la música andina colombiana, en el Concurso de Intérpretes Vocales e Instrumentales se reúnen los más talentosos artistas de todo el país, quienes aspiran a ganar el Premio Gran Mono Núñez, además de todo el prestigio que la "bandola", símbolo del Festival, trae consigo. Como los años anteriores, los ganadores del Gran Mono Núñez recibirán La Bandola como reconocimiento artístico, escultura del artista caleño César Correa, quien desde hace unos años viene trabajando la figura emblemática de este Festival de Música Andina Colombiana. El maestro Correa, pintor y escultor, ha expuesto su obra en importantes espacios culturales del país y del exterior. Además su obra ha sido reconocida en el ámbito internacional con premios como el WorldFest, entregado en Houston a quienes se destacan en el mundo de las artes plásticas. La Bandola, modelada en arcilla, fundida en marmolina y terminada en resina pigmentada, evoca el sentimiento de la tradición, el sonido de las cuerdas y las letras de las canciones que nos remiten a nuestra identidad cultural. Es pura historia como la que se empezó a escribir en Ginebra por cuenta de unos ambiciosos amantes de la música. Fue en el colegio la Inmaculada donde hace 35 años se gestó un pequeño concurso de música vernácula, que pretendía exaltar la tradición musical de la región. Fue en Ginebra, Valle del Cauca donde decidieron crear una Fundación para "preservar, fomentar y difundir la música andina colombiana", siendo Benigno Núñez Moya, quien al prestar su apodo y su apellido, se convirtió en símbolo nacional de un género musical y de un festival, que lejos de perderse en la memoria de los abuelos, evoluciona y entusiasma a miles de personas que viven año tras año uno de los festivales más importante del país, el Mono Núñez.
Declarado en el año 2.003 como Patrimonio Cultural de la Nación, el Festival Mono Núñez es hoy en día mucho más que un concurso y a medida que creció su prestigio nacional, e incluso internacional, abrió espacios para que músicos empíricos, tradicionales, académicos, adultos, niños, jóvenes, artesanos, público popular y principiantes en el tema musical encontrarán el estímulo necesario para apreciar la técnica, los autores, compositores, instrumentos y obras que se constituyen en la herencia musical de la región andina colombiana.
Los habitantes de Ginebra y los visitantes que asistían al evento fueron exigiendo cabida en el escenario del concurso. Esto motivó a la creación del Festival de la Plaza, que contó con la inauguración de su propio escenario, el "Gran Parque de la Música".
Este escenario, con capacidad para 20 mil personas, se construyó con fondos de la Nación y cuenta con todo lo necesario para realizar espectáculos musicales al aire libre. Este año quienes asistan disfrutarán de más de 30 horas de música durante los días previos a la final.