TRUJILLO - El lunes de la semana que termina, el Gobierno entregó las obras del proyecto de mejoramiento de vivienda a 105 personas, entre habitantes y víctimas directas de la masacre ocurrida en Trujillo, a finales de 1.988 y principios de 1.990 por grupos paramilitares.
Según la Cancillería, este proyecto se ejecutó para dar cumplimiento a las recomendaciones emanadas de la Comisión de Investigación de los Sucesos Violentos de Trujillo.
En 1.992 se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA una denuncia contra el Estado por la masacre de Trujillo.
En desarrollo del trámite de la denuncia, el Estado y los peticionarios del caso aceptaron el ofrecimiento de la CIDH de iniciar un arreglo amistoso, dando origen a la Comisión de Investigación de los Sucesos Violentos de Trujillo, compuesta por entidades del Estado y organizaciones civiles.
El evento, que se llevó a cabo en el centro de capacitación del municipio de Trujillo, entre las 11:00 de la mañana y la 1:00 de la tarde, contó con la participación de los beneficiarios del proyecto y los peticionarios del caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, además de funcionarios del Gobierno Local, departamental y nacional, asímismo, del colectivo de abogados José Alvear Restrepo, funcionarios de la Administración Municipal y de la Secretaría de Vivienda de la Gobernación del Valle, el Gerente de Fonade, los encargados de la ejecución del proyecto y representantes de la Cancillería Colombiana.
Para los beneficiados esto representa un pequeño alivio en materia social y económico, aunque en lo concerniente al dolor padecido por los hechos que hoy quieren borrar de sus memorias, no existe nada en el mundo y sobre la faz de la tierra que pueda superar esos momentos de angustia, llanto, dolor y de la soledad que hoy les embarga.
Trujillo es un pequeño municipio ubicado en la zona central del departamento del Valle del Cauca, Colombia. De acuerdo con el Censo del Dane en el 2.005, el municipio cuenta con 18142 habitantes. Su extensión es de 221 km² y su cabecera municipal se encuentra a 1260 metros sobre el nivel del mar.
Históricamente, Trujillo se ha caracterizado por la calidad en su producción de café, plátano, frutas y verduras; al mismo tiempo, por la tenacidad de sus gentes y la hermosura de su paisaje de montaña. Sin embargo, estos aspectos positivos se ven diezmados debido a diferentes olas de violencia que por factores político-sociales han afectado la población.
Entre los años, 1.988 y 1.993, más de doscientas personas pierden su vida en una cadena continua de asesinatos que fue denominada como la Masacre de Trujillo. Los crímenes que respondían a la política de limpieza política y social promovida por grupos paramilitares con la complacencia del Gobierno y la financiación de los cárteles regionales de la droga, hacen de los sucesos un acto de lesa humanidad que fue reconocida por el Gobierno Nacional y que llamó la atención de la Justicia Internacional.
Según la Cancillería, este proyecto se ejecutó para dar cumplimiento a las recomendaciones emanadas de la Comisión de Investigación de los Sucesos Violentos de Trujillo.
En 1.992 se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA una denuncia contra el Estado por la masacre de Trujillo.
En desarrollo del trámite de la denuncia, el Estado y los peticionarios del caso aceptaron el ofrecimiento de la CIDH de iniciar un arreglo amistoso, dando origen a la Comisión de Investigación de los Sucesos Violentos de Trujillo, compuesta por entidades del Estado y organizaciones civiles.
El evento, que se llevó a cabo en el centro de capacitación del municipio de Trujillo, entre las 11:00 de la mañana y la 1:00 de la tarde, contó con la participación de los beneficiarios del proyecto y los peticionarios del caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, además de funcionarios del Gobierno Local, departamental y nacional, asímismo, del colectivo de abogados José Alvear Restrepo, funcionarios de la Administración Municipal y de la Secretaría de Vivienda de la Gobernación del Valle, el Gerente de Fonade, los encargados de la ejecución del proyecto y representantes de la Cancillería Colombiana.
Para los beneficiados esto representa un pequeño alivio en materia social y económico, aunque en lo concerniente al dolor padecido por los hechos que hoy quieren borrar de sus memorias, no existe nada en el mundo y sobre la faz de la tierra que pueda superar esos momentos de angustia, llanto, dolor y de la soledad que hoy les embarga.
Trujillo es un pequeño municipio ubicado en la zona central del departamento del Valle del Cauca, Colombia. De acuerdo con el Censo del Dane en el 2.005, el municipio cuenta con 18142 habitantes. Su extensión es de 221 km² y su cabecera municipal se encuentra a 1260 metros sobre el nivel del mar.
Históricamente, Trujillo se ha caracterizado por la calidad en su producción de café, plátano, frutas y verduras; al mismo tiempo, por la tenacidad de sus gentes y la hermosura de su paisaje de montaña. Sin embargo, estos aspectos positivos se ven diezmados debido a diferentes olas de violencia que por factores político-sociales han afectado la población.
Entre los años, 1.988 y 1.993, más de doscientas personas pierden su vida en una cadena continua de asesinatos que fue denominada como la Masacre de Trujillo. Los crímenes que respondían a la política de limpieza política y social promovida por grupos paramilitares con la complacencia del Gobierno y la financiación de los cárteles regionales de la droga, hacen de los sucesos un acto de lesa humanidad que fue reconocida por el Gobierno Nacional y que llamó la atención de la Justicia Internacional.
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