GUACARÍ - Un completo calvario para los estudiantes de la sede principal de la Institución Educativa Simón Bolívar, el llegar diariamente al albergue escuela improvisado que obtuvo el municipio, luego de que la edificación donde atendían clase se deteriorara por efectos del tiempo y falta de mantenimiento.
La situación es agravante toda vez que las aulas mal acondicionadas, escasamente pueden alojar 10 pupitres con igual número de niños y obligadamente reciben entre 30 y 40, sometiéndolos al hacinamiento, conllevando a una mala educación por cuanto los estudiantes no se concentran en las clases y por el contrario la distracción es frecuente.
La Licenciada Doris Amparo Mosquera, dijo a El Periódico que la problemática lleva más de 4 meses sin que hasta el momento se haya presentado algún pronunciamiento por parte de la administración del mandatario de Guacarí Harold Sanclemente.
350 muchachos acuden de lunes a viernes a recibir clase en esta casa, a pocas cuadras de la edificación que se cayó en parte y no ha sido levantada.
Muchos educandos deben recibir clase al aire libre, soportando el inclemente calor que proporciona el astro Rey, sin que el secretario de educación, planeación o el alcalde se hagan presentes para constatar las precarias e infrahumanas condiciones en las que se encuentran sometidos estos juiciosos muchachos.
Pero la copa se ha rebosado para los padres de familia que no soportan más el estado de abuso de una administración municipal carente de sentido social y humano, de ahí que en días pasados se vieron abocados en realizar un cese de actividades no permitiendo que sus hijos acudieran a clase por varios días.
En cuanto a las baterías sanitarias, sólo existe un baño en el que deben hacer las necesidades fisiológicas y orgánicas todos, es así como los niños menores y de grados inferiores lo hacen en sus pantalones o en el patio porque no aguantan; en tal circunstancia, se verán en la necesidad de excavar unos huecos profundos para habilitarlos como posos sépticos y que allí, se desocupen estos niños, generando una situación de salud bastante difícil para esta comunidad educativa.
Otro factor tiene que ver con la falta de iluminación en las piezas – aulas, que sólo cuentan con una lámpara que debe iluminar espacios conjuntos.
Los padres de familia y comunidad educativa están a la espera de la presencia del Gobernador del Valle en la ciudad de Buga, para presentarle esta queja, de tal manera que él se apersone de la situación y les ayude a solucionarlo.
La situación es agravante toda vez que las aulas mal acondicionadas, escasamente pueden alojar 10 pupitres con igual número de niños y obligadamente reciben entre 30 y 40, sometiéndolos al hacinamiento, conllevando a una mala educación por cuanto los estudiantes no se concentran en las clases y por el contrario la distracción es frecuente.
La Licenciada Doris Amparo Mosquera, dijo a El Periódico que la problemática lleva más de 4 meses sin que hasta el momento se haya presentado algún pronunciamiento por parte de la administración del mandatario de Guacarí Harold Sanclemente.
350 muchachos acuden de lunes a viernes a recibir clase en esta casa, a pocas cuadras de la edificación que se cayó en parte y no ha sido levantada.
Muchos educandos deben recibir clase al aire libre, soportando el inclemente calor que proporciona el astro Rey, sin que el secretario de educación, planeación o el alcalde se hagan presentes para constatar las precarias e infrahumanas condiciones en las que se encuentran sometidos estos juiciosos muchachos.
Pero la copa se ha rebosado para los padres de familia que no soportan más el estado de abuso de una administración municipal carente de sentido social y humano, de ahí que en días pasados se vieron abocados en realizar un cese de actividades no permitiendo que sus hijos acudieran a clase por varios días.
En cuanto a las baterías sanitarias, sólo existe un baño en el que deben hacer las necesidades fisiológicas y orgánicas todos, es así como los niños menores y de grados inferiores lo hacen en sus pantalones o en el patio porque no aguantan; en tal circunstancia, se verán en la necesidad de excavar unos huecos profundos para habilitarlos como posos sépticos y que allí, se desocupen estos niños, generando una situación de salud bastante difícil para esta comunidad educativa.
Otro factor tiene que ver con la falta de iluminación en las piezas – aulas, que sólo cuentan con una lámpara que debe iluminar espacios conjuntos.
Los padres de familia y comunidad educativa están a la espera de la presencia del Gobernador del Valle en la ciudad de Buga, para presentarle esta queja, de tal manera que él se apersone de la situación y les ayude a solucionarlo.
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