Redacción Buga
El Periódico
Urgente llamado hacen a la administración municipal, los carretilleros de Buga, quienes han venido solicitando las placas para sus vehículos de tracción animal y así sean tenidos en cuenta en el censo para su restitución.
El gremio se nota preocupado, ya que según ellos, las autoridades ambientales, de tránsito, policía y los activistas ambientales y animalistas, los tienen en el ojo del huracán.
De acuerdo a lo informado, en próximos meses se tendrán las placas y los restantes chip para la respectiva identificación del semoviente y las carretillas en Buga.
Según el censo de la agremiación, en Buga existen alrededor de 120 carruajes de tracción animal, la mayoría cuentan con el Chip que es como la historia del semoviente y datos personales de su tenedor o propietario, para que al momento de maltrato, extravío u otra actividad que atente con el semoviente, las autoridades podrán dar con el responsable y hacer justicia.
La polémica se suscitó a raíz del desalojo de un grupo de carretillas que venían siendo dejadas con sus semovientes en un lote de propiedad del municipio a la altura de la calle 24 con carreras 15 y 16, donde los carretilleros que se beneficiaban de este alojamiento para sus bestias, precisan llevar cerca de 20 años allí y nunca se les manifestó de estar generando contaminaciones, desórdenes o alteraciones de la tranquilidad ciudadana.
Desde luego, este medio de comunicación conoció de un documento donde los afectados manifiestan su inconformidad toda vez que la generación de moscas, zancudos, roedores y olores al orine de caballo afecta la salud y la sana convivencia, razón por la cual acudieron a las instancias legales con las autoridades de control y vigilancia a estos temas, en busca de propiciar espacios de diálogo, entendimiento y de convivencia.
Todo parece indicar que al lote baldío arrojan basuras, escombros, y cuanto desecho tienen en las casas, afeando el lugar a más de causar problemas de salubridad en el sector.
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