4.18.2016

350 víctimas del conflicto conmemoraron su día en el centro del Valle

Redacción Regional
El Periódico

Este año la conmemoración que la Unidad de Restitución de Tierras (URT), Territorial Valle del Cauca-Eje Cafetero, preparó para el Día Nacional por la Memoria y Solidaridad con las Víctimas algo distinto y especial; los reclamantes, beneficiarios y funcionarios de la entidad se reunieron desde hace varias semanas con el fin de construir un acto simbólico que representara verdaderamente el sentir de las víctimas y sus sueños para un mejor futuro.
Es así como un grupo de víctimas de Trujillo, Buga, Bugalagrande, Riofrío, Tuluá y Cali aceptaron el llamado de la URT para que el pasado sábado 9 de abril programaran una agenda con sus propias ideas, voz y participación en el Coliseo de Ferias de Tuluá, desde las 9:00 de la mañana y hasta la 1:00 de la tarde.
Así fue como construyeron tres actos: el primero a cargo de las víctimas de Puerto Frazadas - Tuluá que fue representado por el grupo Gestos Teatro, personificando en una pequeña obra, cómo les tocó cuando debieron dejar sus terruños huyendo de la violencia y dejando atrás sus enseres y en muchos casos sus familias sepultadas por la violencia de los grupos armados; en un segundo acto las mismas víctimas de Trujillo y Riofrío interpretaron coplas escritas por ellos y cantadas a varias voces y cuerdas de los campesinos de la región, quienes evidenciaron cómo se encuentran ahora; para luego finalizar con una narración poética hecha entre las víctimas de Buga, Bugalagrande y Cali, donde expresaron cómo quieren estar en un futuro.
Al evento asistieron también como invitados, organizaciones de víctimas del Valle del Cauca, la mesa municipal de víctimas de Tuluá, el alcalde anfitrión, Gustavo Vélez Román, quien se vinculó activamente a la conmemoración; la unidad de víctimas, el Ejército y la Policía Nacional, el ICBF, las personerías de los municipios organizadores del evento, entre otros.
En la jornada también se presentaron los grupos de danzas folclóricas de Riofrío y Los Chagualos de Tuluá que decidieron unirse al homenaje.
Como compromiso de la sociedad colombiana con la paz, se firmó un pergamino por los representantes de distintos sectores e instituciones y se sembró un árbol como símbolo de vida y paz.
Los ahora agricultores llevaron muestras de sus productos de los proyectos productivos que les fueron otorgados como medida de reparación dentro de las órdenes judiciales de restitución de tierras; las mujeres víctimas expusieron los cuadros que pintaron en el marco del proyecto de mujer rural del Ministerio de Agricultura, como mecanismo de reconciliación y perdón; y las entidades tuvieron a disposición de los asistentes, una feria de servicios para atender las inquietudes de las víctimas frente a la oferta institucional.