1.05.2015

33 veces muchas gracias…

Por: Álvaro Aguirre
Redacción Sevilla

Hace 33 años nació  en Sevilla Valle la Revista Juventud, precisamente en los sótanos del colegio General Santander de esta localidad, ubicada en un pezón de América del sur en el año de 1981; el origen de la revista se da cuando algunos estudiantes inquietos por la literatura, el periodismo, el teatro, aprovecharon como miembros del “consejo estudiantil” presentar la propuesta al señor rector Don Jorge Moreno Toro (q.e.p.d)  de crear un medio informativo y cultural para el colegio.
Días después el rector les brindó incondicionalmente  su ayuda para llevar a feliz término esta idea que se hizo realidad con el préstamo de una sala de redacción dotada de máquinas de escribir, esténciles  y un mimeógrafo.
La primera edición sale al público el 30 de noviembre del año 1981, impresa en mimeógrafo, seguida después  de más ediciones tipográficas. Como jóvenes de la época inquietos, demasiado idealistas y críticos, y creían en las utopías  y soñaban a través de la palabra  cómo vivir en un mundo mejor, más educado, más tolerante  y más progresista.
Por aquella época se presentaban sucesos noticiosos, Estados Unidos lanzaba de nuevo su transbordador espacial en una nueva búsqueda  y conquista hacia el espacio infinito.
Cuba se preparaba para celebrar sus 23 años de revolución cubana  (1959 – 1982).
Para el año  1982 una noticia literaria le da la vuelta al mundo, el  colombiano Gabriel García Márquez es honrado y reconocido a sus 55 años de edad  por la Academia Sueca, con su libro “Cien años de soledad”, que le hace ganador del Premio Nobel de Literatura.
El mundo estaba a la expectativa del nuevo milenio que se aproximaba dejando atrás  obsoletas muchas cosas.
En el año 1988 se edita la Revista Juventud número  6,  en impresión offset  hasta la presente, anunciando la primera elección de alcaldes populares en todo el territorio de Colombia.
Hoy por hoy la humanidad se enfrenta a una larga y promisoria era tecnológica  y digital, ejemplo de ello es el internet, la telefonía celular, televisión digital y una gran proliferación de equipos que han mermado toda demanda de trabajo  para el hombre  que se quedó congelado en épocas pasadas, obligándolo a actualizarse  y a entrar a esta nueva era  que desconoce y que cada día lo hace más ignorante  y perezoso  por vivir en un medio facilista y consumista.