2.10.2014

La inseguridad campea por las calles de “la tierra del Samán”

Redacción Guacarí
El Periódico

La falta de oportunidades en los temas educativos, laborales, de recreación, deportes, en vivienda y lo más importante, erradicar las fronteras en las cargas fiscales para los comerciantes.
Estos aspectos ponen en riesgo el desarrollo que el municipio de Guacarí ostentó años atrás, donde los gobernantes de turno se sacrificaron a fin de lograr un verdadero mejoramiento en la calidad de vida de sus moradores.
La inseguridad es uno de los tópicos más relevantes y condicionadores para que el comercio jalone el progreso, desde luego, los robos, atracos, rasponazos son el pan diario en la Ciudad del Samán, sin que la autoridad civil ejecute acciones tendientes en erradicar este flagelo que se ha ido apoderando de la tranquilidad en sus gobernados.
La población estudiantil permanentemente se queja por la falta de escenarios donde puedan realizar las prácticas de los deportes favoritos, tampoco existen espacios culturales donde los jóvenes puedan aprender a tocar instrumento alguno, se carece de muchos espacios de integración y es así como deben utilizar los lotes del costado occidental, donde se han registrado  varios hechos de sangre.
Otro de los aspectos negativos que se registra es la movilidad,  a pesar de contar con una Secretaria de Tránsito, las normas  no se hacen cumplir por parte de los Agentes de tránsito, los cuales ni siquiera se ven en el casco urbano como es su competencia;  en esta localidad es normal que cualquier conductor a bordo de un vehículo se cruce por las vías  sin importar que vaya en contravía, desde luego, la falta de señales del orden se vuelven cómplices del desorden  vial en Guacari.
La falta de iluminación en muchas calles favorece la delincuencia, y es allí donde deben actuar de manera ágil los Agentes de la Policía que desafortunadamente son pocos para cubrir las áreas encomendadas.
Del parque recreacional ni hablar, porque tal parece no está en funcionamiento a más del apoyo recibido de Recreavalle recientemente.
El único sitio en el que pueden medianamente disfrutar en las horas del descanso, es el parque principal, pero allí la delincuencia también se ha apoderado del espacio, unido a ello la falta de iluminación que lidere una mejor visibilidad porque la existente sobrepasa las copas de los árboles.
Los comerciantes se muestran preocupados por la falta de ordenamiento de la vía de la galería, puesto que los vehículos del servicio público intermunicipal se estacionan allí taponando la exhibición de la mercancía, generando pérdidas cuantiosas, esta reclamación se viene haciendo ante los alcaldes de turno en Guacari, sin que ninguno haya fijado en orientar debidamente la problemática, trasladando el estacionamiento a otro sector donde no perjudiquen los comerciantes ni tampoco formen los trancones viales que se generan durante todo el día.
En similar situación de abandono se encuentra la galería, porque no existe una política que conlleve a que los inquilinos de este sitio puedan vender sus productos de manera oportuna, se requiere de políticas sólidas en materia financiera y de divulgación. Hasta los templos religiosos cierran sus puertas hasta la hora de las misas para evitar robos como en anteriores momentos se registraron.