1.05.2016

En el Valle, establecimiento educativo distingue a productores de comida sana

La institución de educación superior otorgó una certificación a familias que cultivan sin afectar el balance del medio ambiente y cuidan la salud de los comensales.
Desde el 2010, todos estos agricultores rurales ya venían trabajando en la certificación que les permitiera obtener un reconocimiento ante el mercado y los consumidores.
En la sede Palmira de la Universidad Nacional, miembros de la institución y autoridades académicas especializadas en el campo de la agricultura, se reunieron para distinguir a las familias campesinas que excluían los agroquímicos en su producción de alimentos. 
Para hacerse acreedores a esta certificación, los agricultores del departamento han elaborado unos “Acuerdos de Vida”, como carta de compromiso con la comunidad local, regional y nacional, en la cual han acogido la implementación de sistemas productivos sanos (sin uso de agroquímicos), los precios justos que sustentan al momento del mercadeo, su compromiso con la conservación de los recursos naturales agua, suelo, biodiversidad, ambiente el reconocimiento de género y el trabajo comunitario, entre otros atributos. 
“Es un certificado de confianza bajo principios de ética”, comenta al respecto Marina Sánchez de Prager, representante del Grupo de Investigación en Agroecología (GIA), de la Universidad Nacional Sede Palmira. Esto significa que el proceso de certificación lo hacen los propios agricultores con el acompañamiento de la Sede Palmira, y, en un futuro próximo, de la red de consumidores de estos productos. 
Al respecto, Gustavo Suárez, presidente de la Red de Mercados Agroecológicos Campesinos del Valle del Cauca, considera que “esto es un plus, puesto que el gobierno tiene poca presencia en el campo para certificar a los productores rurales, lo cual puede deslegitimar iniciativas como esta, que es pionera a nivel nacional.” 
Los principales logros que consiguieron estos pequeños agricultores en 11 municipios del departamento del Valle del Cauca, tras adquirir esta certificación, fue consolidar un documento escrito, fruto del proyecto elaborado por ellos mismos a lo largo de casi seis años: los Acuerdos de Vida, los cuales fueron revisados y actualizados, se inscribirán en las instancias que permitan su amplia difusión y visibilización. 
Por otro lado, “si bien la Universidad ha contribuido con su grano de arena al acompañar el proceso, la experiencia y el mayor aporte desde el saber lo tienen los campesinos”, expresa Eyder Daniel Gómez López, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) de la Sede Palmira. 
Vale recordar que desde el 2010, todos estos agricultores rurales ya venían trabajando en la certificación que les permitiera obtener un reconocimiento ante el mercado y los consumidores. En ese sentido, gracias a su propia iniciativa y, posteriormente, al trabajo mancomunado con la academia, además de la certificación otorgada se consolidó un plan de mejoramiento para aquellos cultivadores a quienes les faltan algunos pasos para ser certificados.  
Esta es una forma de contribuir al manejo sostenible del planeta desde lo local, asegurando la soberanía y seguridad alimentaria de, por ejemplo, hortalizas, plantas medicinales y frutales, así como carnes especialmente de especies menores como peces, conejos, curíes, porcinos, cabras y aves de corral. 
Como logros de este proyecto, también se afianzaron alianzas con diversas ONG, organizaciones campesinas, universidades nacionales e internacionales; adicionalmente, se ha participado en espacios de discusión de política agraria dentro del marco de paz, lo cual permite un mayor impacto de los resultados. 
A nivel de la U.N. Sede Palmira, distintos estudiantes de pregrado,  maestría y doctorado, se vincularon a la Red de Mercados para adelantar pasantías, visitas, investigaciones, además, de considerar la posibilidad de vincularse a actividades específicas dentro de las múltiples oportunidades que favorece esta integración sector rural–sector urbano y academia. 
“Esto reevalúa el papel de la Universidad frente a la labor del agricultor y de paso nos cualifica y evidencia que lo que hacemos vale la pena”, comenta al respecto Alfredo Añasco, egresado de Ingeniería Agronómica de la Institución y actual vicepresidente de la Red de Mercados Agroecológicos Campesinos del Valle del Cauca.