8.08.2011

Siguen los operativos de control al Caracol Africano

Redacción El Cerrito
El Periódico

En caso de sospecha se debe evitar el contacto directo con el vector. Para manipularlos es necesario el uso de guantes, tapabocas y se debe evitar que los menores de edad jueguen con ellos.
Luego que la comunidad alertara a la autoridad ambiental sobre la presencia de caracoles africanos en el corregimiento Santa Elena del municipio de El Cerrito, la CVC inició un proceso de capacitación y sensibilización sobre el protocolo que se debe llevar a cabo para el control de esta especie invasora.
En una segunda fase a través de la CVC DAR Centro Sur en Buga, se convocó a los principales actores socio-ambientales del corregimiento para llevar a cabo un operativo de recolección de los especímenes.
Dicha jornada se realizó durante el fin de semana anterior y en ella se contó con la presencia y el apoyo de la Policía Nacional, la Secretaría de Salud Municipal, la Umata, la Unidad Ejecutora de Saneamiento, UES y la Institución Educativa Santa Elena, con su grupo ecológico.
El ingeniero ambiental de la CVC Raúl Cadena, indicó que en el operativo se identificaron y capturaron alrededor de 300 caracoles que fueron procesados conforme al protocolo y con la presencia de los habitantes del sector.
De igual manera, en el corregimiento de Santa Elena se evidenció el trabajo que han realizado los funcionarios de la CVC en cuanto al proceso de sensibilización con la comunidad, pues muchos de ellos ya habían hecho la recolección de varios Caracoles Africanos y los entregaron al personal de la corporación, siguiendo todas sus indicaciones.
Así mismo, manifestaron los profesionales de la corporación, que se ha detectado que parte de los caracoles se están reproduciendo en grandes cantidades específicamente en patios de las viviendas, jardines, áreas de cultivo y bordes de quebradas.
Al tiempo hicieron un llamado a la prudencia, para que los niños y jóvenes no jueguen con ellos, ni los tengan como mascotas. Pues a simple vista este Caracol es lento e inofensivo y hasta podría calificarse como tierno, pero que puede causar impactos negativos a la salud humana, al medio ambiente y a la agricultura local.