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Redacción El Cerrito
El Periódico
Inconformes se encuentran los beneficiarios del programa de vivienda en Brisas de la Merced, tercera etapa, en el municipio de El Cerrito, por lo que ellos han calificado falta de seriedad y compromiso por parte de la Administración Municipal, en la entrega de estas casas que dejó la saliente administración, y que se preveía estarían ocupándolas a mediados del año anterior,
La situación se agrava cada vez más, por cuanto la mayoría de beneficiarios son mujeres cabeza de familia, y están pagando arriendo, servicios públicos, educación para sus hijos, además de la alimentación y sin contar con los recursos necesarios, porque lo poco que han ganado en algunas actividades realizadas, ha sido gastado ya.
En el caso de la señora Elda María Riascos, se tuvo que pasar a vivir en la casa sin los servicios públicos básicos como agua, energía, alcantarillado, para lo cual deben alumbrarse con velas, hacer sus necesidades fisiológicas en el monte, arriesgando ser picados por las culebras que habitan en la espesura de la maleza; y para el aseo personal y en la preparación de alimentos, obtienen el agua trayéndola en tarros, tinas, ollas y toda clase de recipientes de las casas vecinas.
Manifiesta la señora María Teresa Hinestrosa, que diariamente deben convivir con bichos, ratas, zancudos que entran a las habitaciones de la casa, causando malestar en la población infantil; la mayoría de estos niños presentan brotes de infección, por las pésimas condiciones de higiene en las que se encuentran cerca de 40 de las 100 familias que resultaron beneficiadas con el programa y que ante las aulagas económicas, debieron acogerse a estas paupérrimas e infrahumanas condiciones en las que los somete la administración actual.
El lote en el que se construyó este proyecto de vivienda de interés social, está a escasos metros del teatrino y del cuartel de la policía, y aun así, continúan en la sombra de un gobierno municipal que no les presta atención a sus reclamaciones y solicitudes, manifestaron a la redacción de El Periódico.
Josefina Castillo, quien tiene 7 meses de embarazo, indicó que se pasará a vivir allí, aunque sea cubriéndose con tejas de cartón, forrando las paredes en papel y con puertas improvisadas en laminas o chatarra, para brindarle una albergue al 4 hijo que próximamente llegará a este mundo bajo la miseria, el hambre y la pobreza absoluta; toda vez que no pueden gozar de lo que les asignó, sin aportar dinero alguno, el anterior Alcalde Silvio Montaño.
Wilson Murillo, llegó allí con sus hijos menores de edad, la esposa, una hermana y dos familiares más, sin que les pueda brindar calidad de vida, ya que durante las frías noches, los abrigos son insuficientes para ampararles del clima.