11.30.2015

Presupuestos agotados, deudas por pagar, ventas fallidas y falta de administración, tienen la ILV en banca rota

Redacción Regional 
El Periódico

Las 1.200 cajas de aguardiente con las que la Industria de Licores del Valle se disponía a pagar los 270 millones de pesos que le correspondían por el concierto de Ana Gabriel realizado el fin de semana anterior en Cali, no salieron de la empresa, pues el sindicato de la Industria que mantienen la alerta por la situación financiera de la entidad, se negó a dejar salir el licor, indicando que: “La crisis de la licorera es alarmante, hay que darle la dimensión que tiene, pues afecta los recursos para la salud, el deporte y la recreación”, dijo Víctor Manuel Escobar, Presidente del Sindicato de Trabajadores de Sinaltralic.
El líder sindical a demás asegura que no tiene presentación que la ILV tenga que pagar de esa manera por falta de recursos.
“Nadie lo quiere aceptar, pero la realidad de la empresa es que está en quiebra técnica y lo peor es que sin que se cumplan los indicadores y las metas de venta, se decidió a última hora un cambio en la gerencia”, dijo Escobar, quien señaló que no se permitirá que salga una botella más bajo la figura de la degustación.
Víctor Manuel Escobar, dijo que la preocupación de los trabajadores ha evitado que la situación sea de mayores proporciones financieras para la ILV y el departamento; lo peor es que a la fecha la industria ya se gastó los 11 mil millones de pesos para publicidad y aún no se ha negociado la Feria de Cali”; recordó que a la fecha se han entregado 37.442 unidades de 750 centímetros cúbicos de aguardiente en degustaciones.
Pese a que diputados como Mario Germán Fernández de Soto, ven con esperanza el recién aprobado Estatuto Tributario para empezar a cambiar el rumbo de la empresa, “porque es un gran esfuerzo que se ha hecho en materia administrativa, financiera y de planeación”, expertos consideran que el nuevo estatuto no sirve de nada mientras la Industria de Licores siga en manos de la politiquería.
“El trabajo de la Asamblea Departamental con el nuevo Estatuto Tributario es importante y seguramente puede contribuir a mejorar los controles y los ingresos; pero mi pregunta es: ¿Más ingresos para quién? ¿Para el Valle o para un partido político? De nada va a servir otro estatuto si la empresa se sigue administrando como hasta ahora”, aseguró el directivo de la ILV.
Entre tanto, el congresista Heriberto Sanabria, indicó que: “no entiende uno como una persona como a Luis Fernando Martínez Arce, que quebró Indervalle y obligó a los deportistas nuestros a pedir exilio en otras ligas del país, ahora lo pasan para la industria de licores”.
Un detallado informe de la Contraloría departamental cuestiona dos convenios firmados en 2009 por el entonces gobernador del Valle, Juan Carlos Abadía, con los mandatarios de Antioquia y Caldas, para la venta de los licores de esas regiones en el departamento.
También critica el manejo dado por los distribuidores de las marcas Aguardiente Antioqueño y Ron Viejo de Caldas, a quienes señala de ejercer competencia desleal y en algunos casos tipifica un “carrusel de marcas”, al inundar el departamento con productos de exportación o codificados en otros departamentos, que se vendieron en territorio vallecaucano sin dejar un solo peso por el pago de impuestos.
Además, el informe revela los altos niveles de falsificación del aguardiente Blanco del Valle y el elevado contrabando que según un estudio de la Universidad Javeriana alcanza en Colombia un 24 % del consumo y en el Valle se estima en unos 5 millones de botellas al año.
Se pone de manifiesto por parte del presidente del sindicato de la ILV, que no existe proporcionalidad entre ventas – degustaciones - producción y rentabilidad; es así como hasta el mes de julio de 2015, las ventas fueron del orden de los 27 millones de pesos, mientras que en degustación, se superaron los 32 millones de pesos en producto.
Toda esta debaqule, unida a las pretensiones del gobernador del Valle, Ubeimar Delgado Blandón, en entregar la ILV a terceros, como es el caso de la propuesta del mandatario en entregar esta empresa al sector azucarero.
Da tristeza que de los 45 mil millones de pesos que adeuda la entidad a proveedores e Infivalle, solamente en intereses corrientes y de mora se han cancelado a la fecha 1.800 millones de pesos, sin amortizar a la deuda.
“Estas, entre otras irregularidades que están llevando a la Industria de Licores del Valle al estanco, han sido puestas en manos de la Contraloría General de la Nación, porque en lo referente a los entes de control local y regional, el tema es un saludo a la bandera”, indicó el doctor Víctor Manuel Escobar, lider sindical.