7.14.2014

Cantarrana, el nuevo humedal del Valle del Cauca

Redacción
Riofrío-Trujillo
El Periódico

Las visitas técnicas de los funcionarios de la entidad ambiental en el Valle del Cauca, hacen parte del proceso de declaratoria del nuevo humedal y su vinculación dentro del Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca del río Riofrío. Además de su importancia como relicto de fauna y flora, el humedal “Cantarrana” regula los cauces de las quebradas “Madrigal” y “Cascajal” que surten los acueductos de esas dos veredas.
Tras un largo recorrido por trochas y montañas, funcionarios de la CVC realizaron una nueva visita técnica que los llevó hasta encontrarse con el imponente espejo lagunar del “Cantarrana”, cuyo cuerpo de agua hace parte del Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca del río Riofrío.
“Estamos realizando esta visita ya que dentro del plan quedó inmerso la laguna de Cantarrana, para desarrollar unos trabajos como parte del programa “Protección y conservación de los humedales de especial significancia ambiental”, señaló Jairo Corrales,  técnico operativo de la DAR Centro Norte de la CVC.
En tierras ancestrales de los indígenas “Gorriones” en el Valle del Cauca, se encuentra el humedal Cantarrana, el último de los cuerpos de agua que entra a hacer parte del sistema de humedales del departamento.
Descubriendo este nuevo humedal en el Valle del Cauca entre los municipios de Riofrío y Trujillo, es un humedal Altoandino, de importancia ecológica para la conservación de aves y de otra fauna asociada.
Ubicado a 1.180 metros sobre el nivel del mar, el Cantarrana se encuentra en un área de aproximadamente 14 hectáreas que alberga gran variedad de especies de avifauna y flora acuática.
Existe allí una gran variedad de avifauna compuesta por sambullidores, patos pisingos o iguazas, diferentes especies de garzas, pollas de agua y una vegetación asociada al complejo de humedales, que le da una alta representatividad al complejo de humedales del Valle del Cauca.
Los habitantes de las veredas vecinas manifestaron estar comprometidos con su cuidado y cuentan las transformación que ha sufrido por la acción del hombre.
“Cuando yo lo conocí de niño pertenecía a la Hacienda Floridablanca, este era un humedal pequeño y después pasó a otros propietarios que lo secaron para hacer agricultura y al final hicimos una solicitud y el último propietario lo arregló, le hizo un jarillón y es la hermosura que ahora vemos”, expresó Julio Cruz, habitante de la vereda Cascajal.
“Es importante porque regula los cauces de las quebradas Madrigal y Cascajal, por ende los acueductos de esas dos veredas, por eso si a este humedal le pasa algo perdemos el agua para la comunidades”, añadió el morador.
De acuerdo al último inventario, en el Valle del Cauca existen 71 humedales (9 en zona rural de Cali y 62 en el resto del departamento), de los cuales 6 son temporales (La Ventura en Jamundí, Nilo, Chipre y La Pepa en Toro, Ciénaga Santa Ana en Bolívar, y Ciénaga Vidal en Yotoco).
Antes del Cantarrana, el último humedal recientemente registrado fue el humedal Tablanca en el municipio de Jamundí que se formó tras las fuertes lluvias e inundaciones de la ola invernal de 2011, humedal Altoandino ubicado a  1.180 m.s.n.m. entre  Riofrío y Trujillo.