3.31.2014

El “Mono Núñez” requiere del aporte de la empresa privada

Redacción 
Ginebra
El Periódico

Este año el Festival “Mono Núñez” llega a su 40 edición, un acontecimiento que se quiere celebrar por todo lo alto.
Han sido 40 años de lucha en la protección del patrimonio de la música andina colombiana, en plano de las casas disqueras y los medios de comunicación, la música andina no es apoyada. Si no fuera por el Festival “Mono Núñez”, es posible que esta música ya estuviera enterrada. Detrás del Festival han surgido otros certámenes similares en ciudades como Medellín, Armenia, Pereira, Aguadas o Ibagué, generando un circuito donde los artistas exponen sus obras y venden sus discos. Esto demuestra que sí hay público para estas músicas.
Jorge Humberto Escobar, Presidente de la Junta Directiva de la Fundación Promúsica Nacional de Ginebra, Funmúsica, hizo un llamado a la empresa privada de la región para que apoye el certamen, considerado el máximo evento del género andino en el país, y así r
ealizar esta celebración de la mejor manera posible.
“Queremos contar con invitados de reconocida trayectoria nacional que hayan dejado huella en el Festival. Es casi un hecho que una de estas invitadas sea la cantautora caleña Marta Gómez. Hay una lista larga de posibles invitados, pero todo depende de hasta dónde nos alcancen el tiempo y la chequera”, expresó el Presidente. “El costo del Festival es de unos $450 millones, pero nosotros debemos gestionar $600 millones para los gastos de funcionamiento de todo el año. Este año, el Ministerio de Cultura nos va aportar $80 millones y la Licorera del Valle nos ha prometido $38 millones, pero estamos a la espera de que esta entidad se ponga al día con el aporte del año pasado. También con Avianca estamos conversando para su vinculación”, indicó el directivo.
“Quisiera aprovechar para hacer un llamado a la industria privada, sobre todo de la región, para que apoyen este Festival que es el más importante en el país, en su género. Nosotros enviamos cada año nuestras cartas de solicitud y algunas veces las dejan por ahí escondidas. Quiero decirles que no hace falta que se vinculen con grandes presupuestos. Si 20 empresas nos apoyaran con $2 millones cada una, sería importante”.
Nuestra música andina suena a Colombia, representa lo que hemos sido, por eso no podemos dejarla morir ni perder la identidad en ello. Existen otras manifestaciones musicales que han invadido nuestra cultura y eso no es malo, pero no podemos perder esa conexión con nuestros orígenes.