
El Periódico
Como ya es costumbre la comunidad del placer con gran fervor, participo de los actos de la semana santa y esta vez tuvo un ingrediente musical que se paseo por sus principales calles y avenidas que con mucho acierto engalanaron las procesiones que nos recuerdan la pasión y muerte de nuestro señor.
La idea de contar con una banda musical nació y poco a poco se fue realizando gracias al entusiasmo y dinamismo de sus integrantes que con el acompañamiento permanente de familiares y amigos acogieron la propuesta de las señoras Hilda Caicedo y Aida molina.
Quienes con mucha razón se sentían muy felices de contar con una banda musical y uniformada acorde a la ocasión, en verdad fue un evento especial programado por la iglesia y su párroco local Aníbal Soto.
Sus gestores coincidieron en agradecer a muchas personas e instituciones públicas y privadas que han apoyado esa actividad cívica cultural que con notas musicales pretenden fomentar entre niños, jóvenes y adultos el buen uso del tiempo libre.
Culminados los actos, son muchas las expresiones que valoran el trabajo artístico que motivan a seguir adelante así lo expreso doña Hilda Caicedo quien en primer lugar dio gracias a Dios por que la banda musical del Placer “Sonidos de Esperanza” ya es una realidad y quien aprovecha este medio para enviar un mensaje de unión a los residentes del sector, también admite que aunque la banda es nueva y hay mucho para hacer, confía en que sigan respaldando ese proyecto y no se cansa de repetir que con el esfuerzo y la dedicación de integrantes y padres de familia cada día van a estar mejor.
En la comunidad la satisfacción es enorme ya que, el Placer cuenta con banda musical y destacan sus presentaciones y excelente participación bajo la batuta del profesor Carlos Potes.
Lo vivido en el Cerrito, más concretamente en la localidad del Placer nos lleva a decir que una brisa de esperanza ha llegado y que la presencia de la banda motiva a sus residentes a trabajar unidos en la búsqueda del progreso colectivo.
Finalmente destacamos las palabras del padre Aníbal Soto, quien al hacer un público agradecimiento a la banda “Sonidos de Esperanza” elogio el trabajo social que llevo a conformar la banda y que hoy en un hecho humano que sirve de ejemplo, no solo a residentes de el Placer si no a sectores aledaños, los integrantes de la banda recibieron esas palabras como un reconocimiento que los impulsa a seguir adelante y después del deber cumplido todo sacrificio tiene su precio, el reconocimiento de la genta y esto hoy en día vale y mucho.
Aunque semana santa es tiempo de reflexión, también es tiempo de sembrar armonía y convivencia ciudadana y esto es lo que debemos tener presente no solo en el Cerrito si no en todo el departamento.